Tipos de patatas y cómo usarlas sin liarla en la cocina
En DeLocos, no jugamos con las patatas. Aquí cada variedad tiene su momento de gloria, y saber cuál va mejor para cada receta puede marcar la diferencia entre un platazo o un desastre culinario. Porque sí, no todas las patatas son iguales, y usarlas como toca es clave para que brillen al lado de nuestras burgers. Por ello, te queremos contar que tipos de patatas hay y cómo sacarles todo el jugo (sin hacerlas puré antes de tiempo).
Tabla de contenidos
Tipos de patatas:
Patata Agria – La patata ideal para la freidora
La patata agria es la reina indiscutible de las patatas fritas caseras. Tiene un alto contenido de almidón y baja humedad, lo que la hace perfecta para lograr esa textura que cruje al morder y se derrite por dentro. En resumen: patatas fritas crujientes como las que quieres siempre. También es ideal para chips, patatas deluxe o cualquier receta donde la fritura sea protagonista.
Para conseguir una mejor fritura te recomendamos freírlo en dos fases. Es decir, freírlo en 180 grados, sacar las patatas y volverlas a freír en aceite a 200 grados. De este modo se consigue un acabado hipercrujiente el cual puedes aumentar si las has rebozado en fécula de maíz.
Monalisa – Versátil y sin dramas, el perfecto equilibrio.
Si no sabes por dónde empezar, la patata Monalisa es una apuesta segura. Tiene una textura equilibrada, con el punto justo de agua y almidón, lo que la convierte en la patata comodín por excelencia.
Sirve para casi todo: desde una tortilla jugosa hasta un puré suave o un guiso con sabor de abuela. En la cocina del día a día, esta variedad se adapta sin quejas, y eso se agradece. No será la más glamourosa, pero siempre cumple.
Kennebec – Firme, elegante y sabrosa ideal para el horno
La Kennebec es una patata con clase. Su carne blanca y textura firme aguantan de todo: horno, vapor, cocción lenta… lo que le eches. Tiene ese equilibrio entre sabor suave y buena resistencia que la hace perfecta para patatas al horno o ensaladas donde no quieres que se deshaga.
Te recomendamos cocinarlas en cortes gordos para que mantengan una cobertura crujiente y un acabado interior que se deshaga ¡Una maravilla!
Red Pontiac – La patata con piel roja de toda la vida
¿Te gustan los platos con personalidad? La Red Pontiac es tu patata. Con su piel rojiza y carne blanca, es tan vistosa como sabrosa. Tiene una textura un poco más húmeda que otras variedades, por lo que va genial en papillote, al horno o en cocidos tradicionales. No es la más habitual en todas las cocinas, pero cuando aparece, se nota. Si quieres darle un toque especial a una receta sin complicarte mucho, esta variedad te va a encantar.
Vitelotte – La diva morada utilizada en la gastronomía latinoamericana
La Vitelotte, también conocida como patata morada, es la más exótica del grupo. Su color violeta intenso y su sabor ligeramente dulce y con notas a nuez hacen que no pase desapercibida. No es solo bonita: es perfecta para platos creativos y patatas gourmet, como chips de autor o cremas con estilo.
En la gastronomía boliviana es ampliamente utilizada como guarnición del pollo asado, ya que tienen un sabor que se complementa muy bien. Sin duda te recomendamos que le des una oportunidad a esta gran delicia.
En DeLocos creemos que una buena patata es casi tan importante como una buena carne. Por eso elegimos cada variedad con cabeza, sabiendo que el resultado final depende mucho de eso. Recuerda que si quieres degustar nuestras patatas fritas, puedes venir a nuestro restaurante en Lleida y disfruta de la experiencia DeLocos. Te compartimos un enlace para que aprendas como hacer smashburguers en tu hogar y sacarle el máximo provecho a este acompañamiento.
