Cocina sostenible: cómo reducir el desperdicio de alimentos

En DeLocos amamos la buena comida, pero también nos importa el planeta. Y no, no hace falta ponerse un mandil verde y plantar zanahorias en la terraza del local para hablar de sostenibilidad. A veces, la cocina sostenible empieza por pequeñas decisiones: usar lo que ya tienes, aprovechar cada ingrediente y no tirar comida porque “ya no luce tan bien”.

El desperdicio alimentario en no es una tontería. Según la FAO(Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial termina en la basura, y una parte importante viene del sector restauración. Por ello, queremos compartirte unos cuantos consejos, los cuales te servirán para deducir el desperdicio de alimentos en tu hogar o en tu restaurante ¡Empecemos!

como reducir el desperdicio de alimentos

Tabla de contenidos

1. Haz inventario de forma realista y estando atento

Parece obvio, pero no lo es. Uno de los mayores enemigos de la cocina sostenible es el exceso de alimento. ¿Cuántas veces compras alimentos en oferta de manera exagerada “por si acaso” y luego terminan en la basura porque se pasaron?

Un buen consejo que te podemos dar, es llevar un control riguroso del inventario y revisa semanalmente lo que está por caducar. Planifica los menús semanales en función de lo que ya tienes. Esto no solo reduce el desperdicio de alimentos, también te ahorra dinero.

Existen apps que te permiten llevar control de caducidades, cantidad de alimentos que tienes en tu hogar y te avisan cuando algo está a punto de expirar. Usarlas puede marcar la diferencia entre tirar comida o convertirla en un platillo para cenar el fin de semana.

2. Dale una segunda vida a los ingredientes

Aquí es donde empieza la magia. Esa cebolla que ya no está tan crujiente, ese pan del día anterior, o ese tallo de brócoli que siempre termina en la basura… todo eso se puede aprovechar si sabes cómo. Aquí te dejamos unos pequeños usos con los que puedes darle una vida extra a estos restos:

  • El pan duro se convierte en croutons (picatostes) o base para albóndigas.
  • Las hojas de zanahoria sirven para hacer pesto casero.
  • Los huesos y restos de carne dan caldos espectaculares.

 

Además, puedes sorprender a tus invitados con platos especiales creados a partir de estos ingredientes: cremas, guarniciones, croquetas… La cocina de aprovechamiento no solo es sostenible, también es creativa, rentable y muy valorada por una sociedad cada vez más consciente.

3. Aprovecha al máximo cada parte del producto

Una cocina sostenible empieza desde el pelador. Literal. Muchas veces tiramos partes perfectamente comestibles de frutas, verduras y hasta carnes. ¿Sabías que la piel de la patata (bien lavada) se puede convertir en un snack crujiente brutal? Hay muchos usos populares que podemos darle a las partes de los alimentos, los cuales se suelen tirar a la basura, tales como:

  • Usar las peladuras de zanahoria para hacer caldos.
  • Aprovechar las cáscaras de cítricos para dar aroma a aceites o postres.
  • Extraer la parte central de la piña para cocinar fermentados o zumos.

 

También puedes hacer innovar con tus restos y hacer otras cosas como: chips de piel de calabacín, polvo de piel de remolacha o aceites infusionados con pieles de ajo. El aprovechamiento total eleva el nivel del restaurante y muestra un compromiso real con la sostenibilidad gastronómica.

4. Planifica tus platos antes de salir a la compra

La creatividad en cocina no está solo para impresionar, también sirve para optimizar ingredientes y minimizar residuos. Diseñar un menú diario que aproveche los alimentos que tienes que gastar o los que estás por comprar esta semana es esencial.

Esto no solo ayudara a que lleves un mayor control sobre la comida que compras, sino que también te “forzara” a llevar una dieta más controlada, por lo cual también podrás una notar una mejora física si lo planificas bien.

5. Controla las raciones para no comprar de más

No todo el mundo tiene el mismo apetito. Servir raciones enormes puede parecer generoso, pero muchas veces termina en comida que nadie se come y acaba en el cubo.

Aunque no debas calcular al milímetro la cantidad de comida que hay en cada plato, si es recomendable hacer raciones realistas. Muchas veces tendemos a comer por encima de nuestras posibilidades, acabando con malestar estomacal o directamente dejando la comida en el plato.

Un buen consejo es tratar de tomar tus medidas tomando como referencia un plato. Es decir, dedicar cada espacio del plato a un tipo de alimento en concreto (Proteína, vegetales, grasas…)

6. Gestiona bien los residuos

No todo lo que tiras es basura. Separar residuos orgánicos, plásticos y aceites usados es parte esencial de la cocina sostenible. Y sí, al principio da un poco de pereza, pero en cuanto lo implementas, todo fluye.

Usa contenedores separados, etiqueta bien, y forma al equipo para que todos remen en la misma dirección. Puedes incluso trabajar con empresas de compostaje o reciclaje que recojan los residuos del restaurante.

Implementar un sistema claro de reciclaje no solo reduce tu huella ecológica, también puede ayudarte a cumplir con normativas ambientales y obtener certificaciones de sostenibilidad para tu local. Y eso, hoy en día, también suma puntos frente al cliente.

Aplicar una cocina sostenible no significa complicarse la vida. Significa pensar diferente, aprovechar lo que tienes, y entender que cada decisión en la cocina afecta más allá del plato. Esto tiene beneficios no solo en el planeta, sino que también veras grandes ahorros en tu cartera. Recuerda que si quieres disfrutar de una buena smashburger, puedes venir a probar las mejores a nuestro restaurante en Lleida ¡Te esperamos!

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